Empanadillas de Carne al Martini Bianco

Muchas veces las improvisiaciones acaban siendo mejores que las primeras intenciones.

Me explico, hace unos días decidí hacer unas empanadillas y busque en diferentes páginas de internet una receta adecuada.

Creyendo que tenia todos los ingredientes, pues la verdad, como podeis comprobar más abajo no habia ninguno extraño, me lanzo a la preparación del relleno y cuando estoy en lo mejor del querer, no tengo vino blanco.

Ante mi desesperada búsqueda de un sustituto, desde el fondo de la alhacena me hizo señas una botella de Martini Bianco, que aunque al principio la desprecié, se tradujo en mi única alternativa.

Para acabar de rizar el rizo y en aras de una cocina sana, me negué a freir las empanadillas y las doré al horno, debo decir que con magnífico resultado.

Ahí van y que les aprovechen, estan muy buenas…

Ingredientes:

300 grs. Carne de Ternera picada

1 dcl Aceite de Oliva Virgen Extra

½ dcl Martini Bianco (Sustituto de Vino Blanco)

1 Cebolla nueva

1 Pimiento Rojo

1 Pimiento Verde

1 Zanahoria

1 Huevo Cocido

- Sal

- Pimienta negra Molida

- Sal de Ajo

15 Obleas de Empanadillas

Elaboración:

Poner el aceite en una sartén y pochar la cebolla, añadir el pimiento rojo y el pimiento verde, junto con la zanahoria, dejar cocer. Añadir la carne, remover y verter el vermout. Dejar que reduzca a la mitad. Salpimentar.

Picar el huevo cocido muy fino y añadir al guiso. Dejar enfriar.

Rellenar las obleas con la farsa, espolvorerar un poco de sal de ajo y cerrarlas presionando los bordes con un tenedor.

Precalentar el horno a 190º y cocer las empanadillas hasta que se doren.

El Mayeto y los sueños

Siempre conmueve cuando el aprecio por una persona es correspondido. Leo, compañero de trabajo desde no querer saber cuando, ganó el pasado año el Premio de Poesía "Flor Natural" de la Villa de Rota, y hace unos días el Ayuntamiento publicó su poema ganador, libreto que muestro en la fotografía.

Leo sabe que le sigo en sus diferentes facetas artísticas de fotógrafo, poeta, pregonero, etc., y tuvo la deferencia de guardarme uno de los ejemplares cariñosamente firmado.

Como él explica en una breve introducción, la visita a un huerto mayeto, acompañado de su hija pequeña, le hizo rememorar sus vivencias y recuerdos de la infancia en un entorno similar.

El poema es una mezcla sensaciones e imágenes oníricas, fruto de la imaginación de un niño, capaz de convertir en bóveda gótica la copa de una higuera o en mástil de mesana el tronco de un peral, inundado todo el ambiente del aroma de melones y tomates maduros.

Ejemplo de sensibilidad y sencillez, como es Leo. Un regalo.

Tampoco hay que pasarse

El nombramiento de Alberto Oliart como Presidente de RTVE, a los ochenta y un años de edad, es ,cuando menos, una paradoja en un Ente Público que prejubiló el pasado año a muchos de sus mejores profesionales con menos de sesenta años.

Este nombramiento fue muy comentado en las tertulias de las emisoras de radio.

En Onda Cero buscaron el testimonio de personas de avanzada edad que aún estuviesen trabajando. Todos los ejemplos que expusieron los oyentes que llamaron, se referían a profesionales librerales, médicos, abogados, o a comerciantes e industriales autónomos. No llamó ningún trabajador por cuenta ajena.

Y si te pones a pensar, no es de extrañar. Un trabajador por cuenta ajena normalmente no deja de trabajar cuando quiere, sino cuando lo echan, bien por despido, bien por prejubilación, jubilación o cualquier otra maniobra socio-laboral- administrativa.

Son tan enajenantes las condiciones de trabajo de hoy en día, con las diferentes espadas de Damocles de, los presupuestos, la productividad, la escasa valoración del trabajo realizado, la competitividad interna, la falta de criterios de los directivos, el mobbing, etc. Es tan efectivo el lavado de cerebro que te vienen realizando desde que inicias la vida laboral, que muchas personas cuando dejan de trabajar no saben que hacer, incluso tienen complejo de culpabilidad por no hacer nada. En lugar de apreciar la libertad que consiguen, aunque solo sea para ver como pasa la vida sin tener que aguantar las veleidades del maromo de turno.

Por otra parte, ese ansia de trabajar con ochenta o noventa años, como manifestaron algunos de los oyentes, a mi más que admiración y recloqueo me da lástima, porque en la forma de actuar de esos ejemplares trabajadores intuyo tambien componentes de “como no lo haga yo no lo hace nadie”, de avaricia, de orgullo, de falta de miras, de ambición, de prepotencia, de desconfianza en sus sucesores… En fin es una opinión.

Lola al Senegal y el 48

No puedo decir que me una una gran amistad con ella, pero nos conocemos desde hace tiempo, como otras muchas personas del pueblo.

Lola es de las que emanan confianza. Pero no una confianza chabacana y para el cachondeo, sino una confianza para cosas importantes. Seguro que la encuentras, si alguna vez necesitas de ella.

Su próxima aventura es, que pasará sus vacaciones en el Senegal, no sé muy bien cómo, pero lo cierto es que va a prestar su ayuda y colaboración en un orfanato.

Sus amigos más próximos, han organizado rifas varias, para proveerla de algún dinero con el que ayudar y colaborar al sostenimiento del establecimiento.

En una de ellas he participado comprando el 48, número que, como ya conocen los seguidores de este blog, juego desde hace muchos años en todos los sorteos de la Loteria Nacional, con el pobre resultado que pueden suponer, al estar escribiendo esta entrada personalmente, en lugar de que me la escribiera un amanuense en paro.

Pues bien, lo que no he conseguido de la Loteria en todos estos años, me lo ha dado Lola en su primer sorteo…¡me ha tocado un jamón!

Bueno, una paletilla…pero me ha tocado.

Y ésta anécdota hará, que durante todo tiempo en que permanezca en África, nos acordemos mucho de Lola y le deseemos lo mejor.