Mi amiga Gloria, que gobierna con excelente mano la cocina de El Chusco, este invierno, me regaló las simientes de una papaya que había comprado. Las sembré en una almáciga y salieron no menos de sesenta plantitas. Después de un delicado proceso de selección, he distribuido las mejores, las más esbeltas entre amigos y conocidos amantes de los cultivos caseros, Luis, Eugenio, Fernando, Pepe, algún otro y yo, tenemos en nuestro poder uno o varios ejemplares de "papaya chusquera"... ¿Será el cultivo del futuro en Chipiona?
Tal como están las cosas no sería de extrañar. ¡¡Que sabe nadie...!! como diría el carpintero.
1 comentario:
Nos vemos papayeando todo el día.
Probaremos a fumarnos las hojas por si acaso, ¿Te imaginas...?
Se agradece de no escribir de lo mala que está la cosa...
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