Y mucho menos pensaba que era asiduamente visitado por los líderes y pesos pesados de los partidos políticos.
Ahora ya no me cabe la menor duda.
Ayer, hacia la hora del ángelus opinaba sobre lo bueno que sería para la higiene demócratica hispana, que el Sr. Camps dimitiera.
Pues nada, dicho y hecho, seguramente se lo comentarían sus más allegados y a la hora de vísperas, aparece la noticia, o mejor el notición, de la dimisión irrevocable del prócer valenciano.
¡Da miedo, a veces, tener tanta influencia...!!
Quieras que no, es una responsabilidad.
2 comentarios:
Miedo dás,te vás a convertir en el Rupert Murdoch bloguero de Chipiona...( lo digo por las influencias, no por los pinchazos)
Te vamos a tener más en "cuenta", en esto de la política,.heee Antonio que buena mano tiene,je,je,je,...Un saludo...TONY
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