Por diferentes motivos, en mi familia, hemos pasado unos meses Marzo/Abril de malos momentos y tristes experiencias.
Hoy es el último día de Abril y esperamos que después de esta tempestad de malos acontecimientos se presente un Mayo florido y hermoso como reza el refrán.
Estamos expuestos a las desgracias propias de la vida y la muerte, y debemos aceptarlos porque sabemos que así es la vida, pero todo se hace más impactante y triste cuando estos hechos se repiten, una, otra y otra vez en un corto espacio de tiempo.
Deseando estamos que venga la anunciada calma, que nos sosiegue y nos transmita la paz y la confianza que nuestras maltrechas almas necesitan para digerir tan tristes momentos.