lunes, 11 de marzo de 2013

Sopon de AOVE


Hay veces que la comida más simple del mundo se recuerda como un manjar exquisito.
A ello contribuyen las circunstancias del momento, lugar, tiempo e incluso climatología en las que se llevara a cabo su consumo.
Hace años asistí a una matanza en una finca. Debíamos acudir temprano, a eso de las seis de la mañana. Una madrugada fría y lluviosa del mes de Diciembre.
A la llegada a la portada de acceso al campo, nos esperaba un tractor, porque era imposible llegar a la casa debido al agua y al fango que cubría y traspasaba el largo e impracticable camino.
Llegamos fríos y calados a la casa. Rápidamente nos acercamos a un hogar donde crepitaba el fuego de leña que calentaba el agua necesaria para los trabajos que se avecinaban. En el amplio salón varias personas trajinaban y se disponían a llevar a cabo el sacrificio porcino.
Probablemente nuestro lamentable estado indujo a la caridad de los presentes, ya que nos acercaron a una mesa donde nos sirvieron café con leche y pusieron a nuestra disposición una gran hogaza de pan cortada en gruesas rebanadas y varios platos con espeso y verde aceite de oliva.
Un desayuno verdaderamente reconfortante y que quedó grabado en nuestra mente como uno de los mejores de nuestra vida.

sábado, 2 de marzo de 2013

¡Poooh!







A modo de absurda habilidad o para hacer un truco o juego a un niño pequeño, podemos imitar el sonido que hace un tapón de corcho en el momento de salir de la botella, ¡Poooh!

Para ello debemos utilizar uno de nuestros dedos índices, bien el derecho o bien el izquierdo, dependiendo de nuestra tendencia natural de diestros o zurdos.

Seguidamente introducimos el dedo seleccionado en la boca. Hinchamos los mofletes al máximo y presionamos con la yema del dedo elegido el interior de la mejilla, arrastrando el mismo hacia la comisura de la boca, momento en que, debido a la presión de arrastre ejercida, escapara de la misma produciendo el sonido del tapón : ¡Poooh!

La intensidad del sonido será mayor cuanto más grande sea la presión ejercida por el dedo en el interior de la boca así como por el tamaño de la cavidad bucal... ¡En fin!

NOTA .-La onomatopeya ¡Poooh! puede ser sustituida por cualquier otra, ¡Ploof!, ¡Puuch!, ¡Toup!,  acorde con el gusto del lector.