viernes, 25 de enero de 2013

Madonna 2013



La foto es antigua, la he encontrado en un lote de imágenes del siglo XX, junto con algunas de la Segunda Guerra Mundial y otras famosas fotos de prensa.

Esta mujer con su hijo me ha parecido una Madonna de nuestro tiempo , su postura, su actitud, su vestido...
No se sabe que impresiona más, si la mirada perdida y resignada de ella o la de su niño, de todo menos infantil y esperanzadora.
Cubre al niño  con sus huesudas manos a modo de aureola protectora de nada. Esperan conformes el fin de su tiempo.

Se me han venido a la cabeza el un millón ochocientas y pico mil familias con todos sus miembros desempleados y los seis millones de trabajadores en paro pululando por calles y plazas de ciudades y pueblos esperando que los que tienen la llave abran las puertas del empleo.

No creo que la solución sea rezar a ésta o cualquier otra virgen. Nos están obligando a tener que saltar  y buscar otras soluciones más drásticas a nuestros problemas.

El gatillo saltará cuando acabemos de perder la dignidad y creo que ya sólo nos va quedando "dig".


viernes, 4 de enero de 2013

SS.MM. Los Reyes Magos


No quisiera estar en la piel de SS.MM. este año, ya que dudo que puedan cumplir todos los deseos que le habrán pedido los españoles.

Son tantas las necesidades perentorias, que tenemos y tantas las carencias de un gran número de familias de este país, que dudo cuenten con los medios suficientes para hacer frente a tanta pobreza económica y desilusión.

No se presentan los tiempos para cambios, en todo caso parece que iremos a peor, por lo que no me extrañaría que Los Reyes Magos cogieran las de Villadiego y pasarán este año en blanco, entre otras cosas porque aquí alguien podría birlarle hasta los camellos o cobrarles un euro por carta.

Equilibrio



El equilibrio inestable de de una gaviota sobre el poste de un corral se me antoja una imagen de la actitud que debemos adoptar ante el año que ha comenzado.

Una nueva versión del "Virgencita que me quede como estoy", subido en mi poste, en equilibrio sobre una mínima plataforma, pero a salvo de caer al proceloso abismo de la quiebra total, el despido, los desahucios , el paro... o cualquier otra penalidad , que sin comerlo ni beberlo, nos propinen los gobernantes  de turno.