viernes, 26 de julio de 2013

"Semos" naturales...


A los pueblos costeros nos visitan, en verano, una gran variedad de personas. Dentro de este ingente número de visitantes siguen constantes los porcentajes generales que se cumplen en la totalidad de la demografía nacional, referente al grado de inteligencia, educación, belleza, disposición, religiosidad, estupidez, aptitud, etc.

Es decir, si en cuanto a la población de España, un suponer, el 18% son rubios, probablemente de nuestros visitantes el 18% sean rubios. Si el 26,7% no sabe lo que es la educación, tendremos un porcentaje muy parecido de maleducados entre nuestro pupilaje, los que sumados a los nativos, supone que el número de cerriles aumente considerablemente durante estos meses. 

Esta teoría será sin duda refutable, no digo que no, pero nadie puede negar que entre nuestros visitantes hay elementos que nos pueden sorprender cuando menos te lo esperes.

Hace dos dias, paseando por la plaza del Molino, veo a un señor con una bicicleta buscando donde aparcarla para poder bajar a la playa...pues ya pueden ver en la foto el buen sitio que eligió, se subió al parterre y la encadenó al antiguo molino que da nombre a la plaza, utilizándolo como soporte de aparcamiento ciclista.

Dudo que en su lugar de origen se permita atar su bicicleta al busto  del prócer local o cualquier otro símbolo que presida una plaza pública.

Pero es que, es venir a Chipiona y sentirnos como que "semos" mucho más desahogados, como más naturales... ea!


domingo, 7 de julio de 2013

Calabacines rellenos de verduras


Una receta ligera y agradable para estos días de calor.


Ingredientes:

3 Calabacines
2 Pimientos
1 Cebolla mediana
1              Puerro mediano
1 Zanahoria
1 dl Aceite
- Sal
- Pimienta
- Nuez Moscada
- Leche
1 cda. Maizena
50 grs. Queso rallado


Elaboración :

Ponemos el aceite en una sartén y pochamos la cebolla, el pimiento y la zanahoria. Cortamos  por la mitad los calabacines y los vaciamos,  picamos la pulpa  un poco y lo incorporamos al sofrito. Añadimos un poco de leche y las especias y cocemos. 
Colocamos una cacerola con agua y sal y blanqueamos los calabacines durante cinco minutos, sacamos y reservamos.
Cuando la pulpa del calabacín este blanda, añadimos la maizena diluida en un poco de agua fría. Movemos hasta que espese la salsa  y añadimos una parte de queso rallado. Dejamos que enfríe un poco.
Rellenamos los calabacines con la farsa los espolvoreamos con queso rallado y los colocamos sobre una fuente de horno que habremos engrasado con un poco de aceite.
Con el horno precalentado a 190º introducimos la fuente durante  6’ y los gratinamos hasta que esté el queso derretido y dorado. Servimos.