El jornalero imprudente

No ha sentado nada bien.

Hay que ver la ocurrencia del Presidente Zapatero de sacar a relucir, en su discurso del Desayuno Nacional de Oración, una cita del Deuteronomio sobre los jornaleros y la obligación de pagar sus jornales.

Figúrate como le habrá dolido al presidente de la CEOE, esta alusión tan directa, tanto a él como a un gran número de empresarios de su Confederación, que no les pagan a sus trabajadores, no porque no quieran, sino porque les hace falta el dinero para otras cosas.

Es que Zapatero tiene muy mala leche.

Digo yo, ¿Rouco no se ha leído el Deuteronomio?, porque no deberíamos haber conocido esta cita por Zapatero, sino por los señores curas párrocos en sus sermones dominicales.

¡Se les habrá pasado por alto...!