Si no eres banquero, consejero delegado, cardenal, aristócrata, empresario o rentista...
No puedes tener duda de a que partidos no debes votar, aunque lo hayas hecho anteriormente.
Después de comprobar lo que en las dos últimas legislaturas han hecho con los derechos sociales, laborales y civiles, a los que han desmantelado de forma precisa y contundente, sumiendo a gran parte de los españoles en unos niveles de paro, pobreza e inseguridad inimaginables hace apenas unos años, no se puede comprender que tengas dudas.
Hay que votar, sin duda alguna, y dar tu voto a aquellas opciones que defiendan tus ideas y que no te han defraudado, aún.
1 comentario:
La cosa está complicada... Según tu teoría, que por cierto me parece muy sensata, habrá que votar a algún partido de reciente creación que todavía no la haya pifiado, ¿No ?
Publicar un comentario