Ahora resulta que al Amor, que hemos conocido de toda la vida, se llama Amor Romantico.
El de “te quiero más que a mi vida”, “no debia de quererte y sin embargo te quiero”, “te he de querer mientras viva, compañera mientras viva… y hasta después que me muera”.
En fin, el sentimiento superior a todos, que nos hace sentir lo más y para siempre, por la persona amada. El deseo de vivir juntos, compartir, tener hijos, etc.
Pues bien, aunque much@s no se hayan dado cuenta aún, esto ya no se lleva. Está obsoleto. Nada. Rien ne va plus.
Hoy nadie busca su “media naranja”, sino una pareja, un@ amig@, un@ conocid@, un@ compañer@, ya es más serio. Con quien convivir una época de su vida, nada es para siempre. Hasta que dure.
El psicólogo inglés Anthony Giddens ha calificado esta forma de sentimiento amoroso, en boga hoy día, como Amor Confluente.
El Amor Confluente se caracteriza también por pretender la igualdad de género al interior de la pareja, en cuanto a las relaciones de poder, dar y recibir. Da mucha importancia a la satisfacción sexual, legitima las fantasias y técnicas sexuales. Abandona la monogamia y la heterosexualidad como conductas únicas.
Creo que será conveniente, a partir de ahora, llevar alguna señal que nos identifique como “enamorado romántico” o “practicante confluente”.
Podria ser un colgante con una R o una C, o un tatuaje o algo que clarifique nuestras pretensiones amorosas . No vaya a ser que uno “C” pretenda tener una relación hasta el 26 de Febrero del 2011 y llegada la fecha de caducidad, la pareja “R” no lo entienda y presa de los celos le haga una barbaridad, como las que vemos casi a diario en prensa y televisión..
Para más información Wikipedia “Amor Romantico” , Amor Confluente”
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